El aceite de argán es muy valorado en cosmética natural debido a su alta concentración de nutrientes y vitaminas en especial las vitamina A y E.

Entre sus propiedades, es un humectante natural para la piel y el cabello, así como un antídoto contra los signos de envejecimiento y sequedad, ya que estimula la renovación celular.

Su gran valor se debe a la concentración de vitaminas A y E, ácidos grasos esenciales y omegas, por nombrar solo los más importantes.

Este aceite proviene únicamente de Marruecos, donde la extracción de aceite de argán según el método tradicional ha sido apoyada por la UNESCO desde 1998, a través de la Reserva de la Biosfera.

Todo lo relacionado con el argán es patrimonio inmaterial de la humanidad.

La cosecha y producción, llevada a cabo por mujeres, se realiza de manera artesanal con el fin de preservar sus propiedades.

¿Cuáles son los beneficios del aceite de argán?

No en vano la publicidad llama oro líquido al aceite de argán puro y orgánico. Gracias a su textura fina, es capaz de llegar a las zonas más profundas de la piel, a la vez que la deja libre de sensaciones grasas o pesadas.

Descubre algunos de sus beneficios y por qué puedes confiar en el aceite de argán para cuidar tu cuerpo.

Hidrata la piel

El aceite de argán está compuesto por un 80% de ácidos grasos esenciales y, por lo tanto, funciona como un humectante natural para todo tipo de pieles.

Como es muy delgado, es fácil de absorber. Esto le permite llegar a las zonas más profundas de la piel de forma natural, sin recurrir a procedimientos invasivos.

Hidrata el cabello

El cabello puede aprovechar todos sus nutrientes para lucir saludable. Dado que el aceite es ligero, logra impregnar los microporos de cada hebra.

El lupeol presente en el aceite de argán puro e orgánico aporta brillo y suavidad, reestructurando cada hebra y reduciendo naturalmente el frizz.

La vitamina A protege el cabello de los radicales libres, restaurando la vitalidad y la salud.

Los champús y acondicionadores lo agregan a sus fórmulas, pero sus nutrientes se pueden usar distribuyendo unas gotas de aceite uniformemente desde los extremos hasta las raíces.

Sus propiedades fungicidas también permiten controlar la caspa.

Lucha contra el acné

Los antioxidantes que se encuentran en el aceite de argán ayudan a calmar el enrojecimiento de la piel, aliviar las molestias y reducir la descamación.

Mientras que los ácidos grasos presentes mejoran la hidratación de la piel. El escualano, uno de sus ingredientes activos, también funciona como un protector solar natural.

Por otro lado, la piel hidratada se limpia y controla mejor la producción de sebo, que alivia el acné.

Tiene propiedades antienvejecimiento

Gracias a su alta concentración de vitamina E, protege contra el envejecimiento prematuro. A medida que la vitamina E elimina los radicales libres, la piel se mantiene saludable.

Al penetrar fácilmente en la epidermis, el aceite de argán orgánico puro estimula la regeneración y la nueva piel se ve más suave y fresca.

Restaura la película hidrolipídica de la piel

La película hidrolipídica está compuesta principalmente de sudor, grasa y agua, para defender la piel contra las bacterias.

Esta barrera protectora también ayuda a mantener la elasticidad y le da a la piel una sensación de suavidad y delicadeza.

El aceite de argán estimula esta capa protectora. Unas gotas son suficientes durante la rutina de cuidado.

Fortalece las uñas y embellece las manos

Las uñas quebradizas, rotas o débiles pueden beneficiarse de las propiedades del aceite de argán.

El ritual de belleza consiste en aplicar una capa de aceite de argán a la uña limpia y sin barniz.

Se puede aplicar con un cepillo o con un disco de algodón, distribuyendo una pequeña gota por toda la uña. La uña se fortalecerá con todos los nutrientes y vitaminas presentes en el aceite.

También se puede aplicar después de una manicura o pedicura, sobre uñas limpias y pulidas, antes de aplicar la capa de esmalte de uñas, como protección adicional.

Cuida tus pestañas

¿Quién no quiere lucir unas pestañas bonitas? El aceite de argán los fortalece y los hace más hermosos.

No es un milagro, pero son los ácidos grasos insaturados los que fortalecen las pestañas y las hacen lucir más gruesas. Los antioxidantes presentes también ralentizan el proceso de envejecimiento, lo que significa que la pérdida de pestañas también se reduce.

Se pueden aplicar unas gotas directamente sobre las pestañas o con un cepillo de rímel limpio. Los cambios se notarán en dos semanas.

Reduce cicatrices y estrías

Las estrías son un problema estético que aparece debido a una fluctuación de peso u otros factores, pero el aceite de argán puro e orgánico, al ser un regenerador de la piel, consigue atenuarlas, y a veces incluso hacerlas desaparecer.

Se puede aplicar diariamente en el área afectada, masajeando suavemente y dejando que la piel absorba el aceite.

Las mujeres embarazadas sentirán un gran alivio si lo usan, porque además de mejorar la elasticidad y la hidratación, alivia el picor causado por la piel tensa y previene las estrías.

Hace que la barba sea más robusta

El aceite de argán se puede usar después del afeitado debido a sus propiedades antiinflamatorias y regenerativas.

Al mismo tiempo, reduce la irritación y la inflamación de la barba y mejora la apariencia de la piel. También estimula el crecimiento del cabello, haciéndolo más grueso y abundante.

Es un poderoso bálsamo labial

Su composición natural ayuda a restaurar la humedad de la piel de los labios y elimina las células muertas de forma suave y natural. Es muy útil, especialmente durante las estaciones muy frías o ventosas, que pueden resecar los labios.

¿Cómo usar el aceite de argán?

Debido a su finura, el aceite de argán es compatible con todo tipo de pieles. Aplicar unas gotas en la palma de la mano, calentar y aplicar sobre la cara, la piel o el cabello.

Se aplica masajeando uniformemente, para que tenga un efecto reparador, pero también hay otras formas de sacar el máximo provecho de sus nutrientes.

 

En el agua del baño

Una bañera de hidromasaje se puede enriquecer con unas gotas de aceite, para disfrutar de sus propiedades en todos los aspectos.

El agua caliente diluye el aceite mientras limpia los poros. La piel se beneficia de todos los nutrientes del aceite, dejándola suave y brillante.

En el champú de uso diario

Un truco de belleza simple y efectivo, para mantener tu cabello saludable, es mezclar unas 10 gotas de aceite de argán puro y orgánico con tu champú diario. Sus propiedades te ayudarán a recuperar la salud y la belleza.

Si el cuero cabelludo se ve afectado por la caspa, también ayudará a calmar la piel.

En la rutina de cuidado nocturno

Cuando se trata de tratamientos de belleza nocturnos, las cremas son las grandes protagonistas, pero es posible sustituirlas aplicando unas gotas de aceite de argán en el rostro.

Un truco muy efectivo, para disfrutar de las propiedades de ambos, es aplicar unas gotas de aceite sobre la crema de noche y continuar su uso.

Los beneficios del aceite de argán en la cara

El aceite de argán puro e orgánico es muy generoso, y vale la pena hacer una sección exclusiva para hablar de sus beneficios en el rostro.

Es importante mencionar que puede ser utilizado por todo tipo de pieles: normales, mixtas, grasas o secas.

Con la aplicación regular del aceite, la piel mejora su capacidad hidratante al ver estimulados sus niveles de ácido linoleico, disminuyendo también las arrugas y mejorando su elasticidad.

La piel entra en un proceso de regeneración, y se vuelve más brillante y uniforme. Esto también ayuda a eliminar gradualmente las imperfecciones.

Como este aceite no obstruye los poros, puede ser utilizado por pieles afectadas por el acné, lo que permite aprovechar sus propiedades para reducir la producción seborreica y aliviar el diagnóstico.

Debido a su concentración de vitamina E, también funciona como un protector solar natural. Sus propiedades se pueden utilizar en la piel de la cara, labios y pestañas.

Cómo usar el aceite de argán en la cara

Recetas caseras:

Los beneficios del aceite de argán puro y orgánico pueden explotar de diferentes maneras.

• Mascarilla antiarrugas: en un baño maría, calienta media cucharadita de aceite de argán a 35ºC y mézclalo con media cucharadita de aceite de almendras. Cuando la mezcla esté caliente, aplícala con temperatura adecuada y déjala en tu cara limpia durante 20 minutos. Luego retire cualquier exceso con agua tibia.
• Máscara para el acné: funciona mezclando 15 gotas de aceite de argán con una cucharadita de cúrcuma en polvo. Aplicar sobre la cara limpia y dejar actuar durante 20 minutos. Luego retirar con agua caliente.
• Mascarilla hidratante y nutritiva: mezclar dos cucharadas de yogur natural con una cucharada de miel. Como los ingredientes son homogéneos, añadir 10 gotas de aceite de argán y seguir mezclando. Aplicar sobre la cara limpia y dejar actuar durante media hora. Luego retirar con agua tibia.
• Para el área de los ojos: vierta una gota de aceite en la palma de su mano y, con el dedo índice, extiéndala con movimientos suaves alrededor de los ojos.